Contrato menor: todo lo que necesitas saber para tu oposición.

Contrato menor que es

Qué es un Contrato Menor: Todo lo que Necesitas Saber

Si estás preparando oposiciones para Administrativo del Estado o Gestión del Estado, seguro que has escuchado hablar de los contratos menores. Este tipo de contrato es un concepto clave dentro de la contratación pública y aparece en muchos temarios de oposiciones, especialmente cuando estudias temas relacionados con la Gestión del Estado. Aquí te explicamos de manera sencilla, pero completa, qué es un contrato menor, sus características y cómo se aplica en la administración pública.

¿Qué es un Contrato Menor?

Un contrato menor es un tipo de contrato administrativo que se utiliza en el ámbito de la administración pública para la adquisición de bienes, servicios u obras. La característica principal de estos contratos es que tienen un valor económico limitado y, por tanto, su tramitación es más ágil y sencilla en comparación con otros contratos públicos.

Los contratos menores son una herramienta que permite a las administraciones cubrir necesidades puntuales sin tener que pasar por los procedimientos más complejos que conllevan los contratos mayores.

Definición y Marco Normativo

El artículo 118 de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público (LCSP), regula los contratos menores en España. Según esta ley, se considera contrato menor a aquellos que no superan los siguientes límites:

  • 40.000 euros en el caso de contratos de obras.
  • 15.000 euros para contratos de suministro o servicios.

Además, la duración de estos contratos no puede exceder el año y no es posible realizar prórrogas.

La principal ventaja de los contratos menores es que se tramitan de manera directa, sin necesidad de pasar por los procedimientos abiertos o negociados que sí se exigen en contratos de mayor cuantía.

¿Para Qué Sirve un Contrato Menor?

El contrato menor tiene como objetivo cubrir necesidades inmediatas o de menor envergadura de las administraciones públicas. Esto lo convierte en un mecanismo útil para situaciones donde se requiere una solución rápida y eficiente.

Ejemplos de Uso del Contrato Menor

Imaginemos que una administración local necesita urgentemente reparar una pequeña carretera que ha sido dañada tras una tormenta. En lugar de iniciar un largo proceso de licitación, pueden utilizar un contrato menor para contratar una empresa que realice la obra de reparación en poco tiempo y sin demasiados trámites burocráticos.

Otro ejemplo: supongamos que un ayuntamiento necesita comprar ordenadores para una oficina municipal. Si el gasto total no supera los 15.000 euros, podrán hacer la adquisición mediante un contrato menor de suministro.

En resumen, el contrato menor permite a las administraciones actuar de forma rápida, sin sacrificar la legalidad ni el control de los gastos públicos.

¿Qué Características tiene un Contrato Menor?

Ya hemos mencionado algunas de las características principales de los contratos menores, pero vamos a profundizar un poco más:

1. Límite Económico

Como se indicó anteriormente, los contratos menores tienen un límite de Valor Estimado máximo de:

  • 40.000 euros para obras.
  • 15.000 euros para suministros o servicios.

Estos límites están establecidos para evitar que las administraciones abusen de este tipo de contratos para proyectos de mayor envergadura que deberían tramitarse por otros procedimientos.

2. Duración del Contrato

El contrato menor no puede superar los 12 meses, y no está permitido prorrogarlo. Esto garantiza que su uso esté restringido a necesidades específicas y temporales, evitando un uso prolongado que podría desvirtuar su propósito.

3. Tramitación Simplificada

Una de las principales ventajas de este tipo de contrato es su sencillez en cuanto a la tramitación. En lugar de tener que pasar por un procedimiento abierto o negociado, el contrato menor se adjudica de manera directa, lo que reduce significativamente los tiempos y los costes administrativos.

4. Prohibición de Fraccionamiento

Es importante tener en cuenta que no está permitido fraccionar los contratos para ajustarse a los límites de los contratos menores. Es decir, una administración no puede dividir una obra o un servicio en varias partes menores para evitar superar el límite de los 40.000 o 15.000 euros.

Ejemplo práctico: Si un ayuntamiento necesita realizar una obra que cuesta 60.000 euros, no puede dividir la obra en dos contratos menores de 30.000 euros cada uno. Esto se consideraría un fraccionamiento indebido y estaría sancionado por la ley.

¿Cómo se Adjudica un Contrato Menor?

Uno de los aspectos más importantes de los contratos menores es el procedimiento de adjudicación, que es directo, lo que significa que la administración puede contratar directamente a la empresa o profesional que preste el servicio o realice la obra, siempre respetando los principios de publicidad, transparencia y libre concurrencia.

No obstante, aunque no es necesario un procedimiento formal de licitación, las administraciones deben justificar adecuadamente la necesidad del contrato, así como la elección del proveedor o empresa adjudicataria.

Proceso de Adjudicación

El proceso de adjudicación de un contrato menor sigue estos pasos:

  1. Justificación de la necesidad: La administración debe explicar por qué es necesario contratar un servicio o realizar una obra determinada.
  2. Elección del contratista: La ley permite a la administración elegir directamente al proveedor o contratista, pero siempre debe justificar la elección basada en criterios objetivos como precio, calidad o experiencia.
  3. Formalización del contrato: Aunque la ley no exige que el contrato menor se formalice por escrito, en la práctica es recomendable para evitar problemas legales o malentendidos.

Ejemplo práctico: Un ayuntamiento necesita adquirir material de oficina. El responsable de compras justifica la necesidad y solicita presupuestos a varias empresas. Tras comparar precios y calidades, elige la más competitiva y formaliza la compra mediante un contrato menor de suministro.

Ventajas y Desventajas del Contrato Menor

Como todo en la administración pública, el contrato menor tiene sus ventajas y desventajas, y es importante conocerlas bien para entender cuándo es conveniente utilizar este tipo de contrato.

Ventajas del Contrato Menor

  1. Agilidad en la tramitación: La principal ventaja es su rapidez y simplicidad. Al no requerir licitación pública, los tiempos de adjudicación se reducen considerablemente.
  2. Menor carga administrativa: Al ser un contrato más simple, la administración no tiene que realizar informes extensos ni convocar concursos públicos, lo que ahorra tiempo y recursos.
  3. Flexibilidad: El contrato menor permite responder rápidamente a necesidades puntuales y urgentes.

Desventajas del Contrato Menor

  1. Límites económicos restrictivos: El límite de 40.000 euros en obras y 15.000 en servicios puede ser insuficiente para proyectos más grandes, lo que obliga a utilizar procedimientos más largos y complejos.
  2. Posible abuso: Existe el riesgo de que algunas administraciones abusen de los contratos menores, intentando fraccionar contratos mayores o no justificando correctamente la adjudicación directa.
  3. Falta de competencia: Al no requerir un procedimiento de licitación, puede haber menos competencia entre proveedores, lo que podría resultar en precios más altos o menor calidad en algunos casos.

Control y Supervisión de los Contratos Menores

Dado que los contratos menores no requieren un proceso de licitación, es fundamental que las administraciones públicas lleven a cabo un control y supervisión rigurosos de su uso para evitar abusos o irregularidades.

Medidas de Control

  1. Registro de contratos: Es obligatorio que las administraciones registren todos los contratos menores que adjudican, incluyendo la justificación de la necesidad y el criterio de elección del adjudicatario.
  2. Auditorías internas y externas: Los órganos de control, como los tribunales de cuentas y las auditorías internas, revisan regularmente el uso de los contratos menores para garantizar que se utilicen correctamente y dentro de los límites legales.

Ejemplo práctico

Por ejemplo, si un ayuntamiento ha adjudicado varios contratos menores para la adquisición de materiales de construcción en un mismo ejercicio presupuestario, una auditoría podría revisar si estos contratos se ajustan a la normativa. Si se detecta que los contratos han sido fraccionados intencionadamente para evitar los límites del contrato menor, esto podría dar lugar a sanciones y revisiones de los contratos adjudicados.

En este sentido, el Tribunal de Cuentas juega un papel importante en el control del uso de los contratos menores, verificando que las administraciones no utilicen esta figura para eludir los procedimientos más complejos de licitación pública, tal y como exige la Ley de Contratos del Sector Público.

Diferencias entre el Contrato Menor y Otros Contratos Públicos

El contrato menor, como hemos visto, se caracteriza por ser sencillo y rápido de adjudicar, pero ¿qué lo diferencia de otros tipos de contratos en la administración pública? Aquí te explicamos las principales diferencias:

Contrato Menor vs. Procedimiento Abierto

El procedimiento abierto es uno de los métodos más comunes de contratación pública. A diferencia del contrato menor, en el procedimiento abierto se realiza una convocatoria pública, en la que cualquier empresa o profesional puede presentar una oferta. Este procedimiento es más transparente y competitivo, pero también más largo y complejo.

  • En el contrato menor, no hay convocatoria pública; la administración elige directamente al proveedor.
  • En el procedimiento abierto, las empresas compiten entre sí mediante ofertas, lo que garantiza mejores precios y condiciones para la administración.

Contrato Menor vs. Procedimiento Negociado

El procedimiento negociado es otro método utilizado en la contratación pública, que también se diferencia del contrato menor. En este caso, la administración invita directamente a un número limitado de empresas a presentar sus ofertas, y luego negocia con ellas las condiciones del contrato. Es más complejo que el contrato menor, pero menos abierto que el procedimiento público.

  • En el procedimiento negociado, la administración elige a varias empresas para negociar las condiciones.
  • En el contrato menor, la administración adjudica el contrato de forma directa sin negociación.

Contrato Menor vs. Contrato Mayor

El contrato mayor es simplemente un contrato público que excede los límites económicos del contrato menor (40.000 euros para obras y 15.000 para suministros y servicios). A diferencia del contrato menor, los contratos mayores deben seguir procedimientos más formales y complejos, como el procedimiento abierto o negociado.

Reformas y Cambios Recientes en la Regulación del Contrato Menor

Con la aprobación de la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público (LCSP), se introdujeron algunas reformas importantes para el uso de los contratos menores. Uno de los objetivos principales de esta ley es mejorar la transparencia y eficiencia en la contratación pública, evitando el abuso de los contratos menores.

Límites más estrictos

Uno de los cambios más destacados es la limitación del fraccionamiento de contratos. Como ya hemos mencionado, las administraciones no pueden dividir proyectos grandes en contratos menores para evitar los procedimientos formales. Además, la ley exige una justificación más detallada para cada contrato menor, con el fin de evitar prácticas indebidas.

Obligación de Publicación

Otro cambio importante es la obligación de publicar los contratos menores en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Esta medida aumenta la transparencia y facilita el control por parte de la ciudadanía y los órganos de fiscalización.

Auditorías más rigurosas

Con la nueva ley, los contratos menores están sujetos a auditorías más rigurosas para garantizar que se utilicen de manera adecuada y no como un recurso para evitar los procedimientos de licitación.

Ejemplo práctico de reforma

Si un ayuntamiento utiliza repetidamente contratos menores para contratar a la misma empresa de servicios durante varios años consecutivos, esta práctica puede ser revisada y sancionada bajo la nueva normativa. La ley exige que cada contrato menor esté plenamente justificado y que las decisiones se tomen con total transparencia.

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Conclusión: La Importancia del Contrato Menor en la Administración Pública

El contrato menor es una herramienta fundamental para la administración pública, permitiendo una gestión ágil de recursos y proyectos de menor envergadura. Sin embargo, también es un contrato que requiere un control riguroso para evitar abusos y asegurar que se utilice dentro de los límites establecidos por la ley.

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PD: Que modernidad eso de "TIPS". Quiero decir que ayudo a opositores, les mando buenos materiales, consejos y recursos, es una comunidad molona. Uniéndote, Aceptas la política de privacidad, evidentemente.